Hora de evaluar

El inicio o fin de año, siempre es una ocasión para evaluar y empezar a crear directivas para la proxima temporada.
Se cree erróneamente que las evaluaciones deportivas se deben hacer únicamente con base en los resultados, tiempos, medallas y record y se evalúa muy especialmente cuando los resultados no son los mejores. Esto se debe hacer en el alto rendimiento (escaso en nuestro medio), nuestra natación es un deporte de carácter formativo y aquí es donde quiero llegar.

En mi bello país, los resultados son el todo, no son el medio para formar algo; aquí criticamos y nos desilusionamos con Juan Pablo Montoya, cuando no llega en primer lugar, recuerdo un día en el que después de una carrera llena de inconvenientes, habiendo estado en los últimos lugares, se recupera en una actuación magistral y llega en tercer lugar y un desprevenido me pregunta como le fue y yo respondo dando el resultado, a lo cual la persona con una exclamación de frustración me dice que ese “Juan Pablo no gana una”. Yo pensaba para mis adentros, que tristeza, ojala nuestro ilustre deportista nunca llegue a escuchar una exclamación de este tipo.

Y así lo hacemos en todos los deportes en fútbol, en ciclismo y también tristemente en natación, con niños y jóvenes en formación.
La competencia es fundamental para la formación, pero la competencia consigo mismo viéndola como una forma de entrenamiento a la vida misma, con dificultades, con virtudes, con triunfos y derrotas. En muchas ocasiones a los adultos se nos olvida que esos niños y jóvenes han trabajado diariamente para hacer lo mejor que pueden en una competencia, en donde el resultado va a depender de múltiples factores que enumero someramente mas adelante.

Hablaba hace poco con mi ex pupilo y ahora buen amigo Víctor Hugo Peña, sobre su actuación en el pasado mundial de ciclismo, el me comentaba su desilusión por el pobre resultado en la contrarreloj, ese día según el mismo no se sintió en su mejor forma; todo lo contrario le sucedió unos días después en la prueba de ruta. Si esto le sucede a un profesional bien entrenado con todos los medios científicos a su alcance, con una buena experiencia, que podemos pensar de un jovencito que esta iniciando su competencia ?.

Ser objetivo y constructivos, en nuestras críticas a la hora de evaluar no es fácil, mucho menos cuando se mezclan los sentimientos, el tamaño de las derrotas esta dada por el tamaño de las expectativas, esta es una máxima que leí y me parece muy adecuada.

A la hora de evaluar debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Planificación del entrenamiento, se realizo teniendo en cuenta una evaluación o diagnostico previo, y cumpliendo al menos en lo básico en periodos, macrociclos y microciclos de trabajo.
  • Recursos, existieron los recursos necesarios para el cumplimiento del plan, disponibilidad del escenario, comodidad en los carriles, implementos de trabajo, personal científico de apoyo.
  • Fisiológicos, se evaluó en forma periódica el estado fisiológico del deportista, exámenes de laboratorio (básicos al menos) de sangre, niveles de hemoglobina o hematocrito, coproparasitologicos, glucosa etc. Peso talla, tablas de crecimiento para niños y adultos, expectativas de crecimiento, evaluación nutricional.
  • Físicos, test que nos permitieran conocer el estado y la evolución por entrenamiento y madurez sexual de cada una de las valencias físicas
  • Psicológicos, actitud de trabajo, deseos de superación, seguridad en si mismo, aspectos volutivos de su carácter, capacidad para asimilar los triunfos y las derrotas, orden, disciplina personal, porcentaje de asistencia a entrenamiento.
  • Técnicos, gestos técnicos adecuados en cada uno de los estilos, ejecución de los ejercicios en las intensidades y volúmenes para el desarrollo de las capacidades, respetando los principios básicos del entrenamiento.
  • Sociales, integración grupal, identidad, membresía excelente ambiente de trabajo, buenas relaciones interpersonales, buena comunicación.
  • Familiares, estabilidad familiar, solidaridad e identidad del núcleo familiar con los objetivos deportivos, apoyo incondicional de los padres de familia en los todos los momentos deportivos.
  • Economicos, existieron los recursos para llevar a cabo las actividades planteadas, se debe tener en cuenta este aspecto primordialmente para planificar acorde a la realidad.